Amador Marín, obtuvo 850 puntos en la Prueba de Matemáticas. Eligió la FEN-UAH para estudiar Ingeniería Comercial. No profesa ninguna religión en particular, pero la figura del sacerdote Alberto Hurtado la considera admirable. Es profesor y luego de tres años de ejercicio profesional decidió dar por segunda vez la prueba de postulación, superando en 100 puntos su registro del 2013.
“Era un estudiante mateo, mi etiqueta quizás era ésa. Es que me gusta aprender, leer sobre distintas cosas, un poco de todo”. Así se define Amador Marín Torres, 26 años, oriundo de Combarbalá, Región de Coquimbo, pero ya santiaguino con los ocho años que lleva viviendo en la capital junto a su hermano mellizo. Desde el 2019 se desempeñaba como profesor de Matemáticas de 7° Básico a 4° Medio – en un colegio particular subvencionado de la comuna de Santiago – hasta que en diciembre del año pasado decidió dar, por segunda vez, la prueba de postulación universitaria, dándole un nuevo giro a su vida.
La Prueba de Selección Universitaria (PSU) la dio en el 2013 y promedió 692 puntos; en la de Matemáticas alcanzó los 750, lo que le permitió entrar a la carrera de sus sueños: Pedagogía en Matemáticas en la PUC, de la cual se tituló en el 2018. En el 2021 empujado, dice, tanto por el desgaste que ha supuesto la pandemia a las y los profesores como por el hecho de desafiarse en cuánto a probar el nivel de conocimientos que tenía y también para: “…ver cómo estaba preparando a mis estudiantes”, dio la Prueba de Transición (PDT), superando el puntaje del 2013, pues logró 850 en la Prueba de Matemáticas, siendo así parte del selecto grupo de puntajes nacionales, aunque, cuenta, no fue invitado al desayuno en el Palacio de La Moneda como es la tradición, quizá porque invitan solo a aquellos de la generación recién egresada de Enseñanza Media.
Con estos resultados en manos, optó por dejar su trabajo en el colegio para dedicarse de lleno a estudiar su segunda carrera profesional. Hoy cursa el primer año de Ingeniería Comercial de la FEN-UAH y hasta el momento: “Me parece un ambiente bien integrador, un espacio de encuentro, de diálogo”. Algo ya conocía del sello de la Universidad: “Tenía una colega de la UAH y siempre admiraba su vocación y su disposición al servicio, estar con el otro, apoyarlo. No sé si habrá sido particular de ella, pero creo que las universidades plasman el sello en sus estudiantes, entonces espero adquirir o desarrollar parte de eso”.
¿Por qué decidiste dar nuevamente la prueba?
Producto de la pandemia y el desgaste emocional que supuso hizo replantearme algunos objetivos que tenía. Mi objetivo era siempre seguir perfeccionándome, pero en el ámbito o en el área de la Educación, pero bueno, la pandemia me dijo que tenía que saber hacer otras cosas. Fue un tiempo desafiante, muy desgastante el tema de las clases online; sí tuve un buen equipo, mis colegas, eso lo rescato siempre y me ayudaron bastante.
El 2021 mi objetivo era dar la PDT de Matemáticas. En realidad, quería ver cómo estaba, cómo estaba preparando a mis estudiantes y me inscribí también en la de Ciencias, así como para ver cómo estaba en realidad, más de curioso. Di la PDT y hasta que obtuve los resultados, no era mi objetivo dejar de ser profesor, obtuve los resultados y bueno me fue muy bien, saqué 850 en Matemáticas.
Subiste tu puntaje respecto al de la prueba del 2013, ¿a qué lo atribuyes?
Buen, igual son ocho años de matemáticas. Por lo menos esperaba sobre 750, para mí eso era bien, siendo profesor era mi deber, me tenía que ir bien en matemáticas, las otras las di por darlas, pero igual me fue bien: en Ciencias saqué cerca de 700 puntos, y fue lo que me acordaba en realidad, porque no estudié; en Lenguaje saqué cerca de 700 si no me equivoco. Fui del segundo grupo que dio la PDT: estudié el día 6 y 7 de diciembre, el día 8 descansé, y el día 9 y 10 rendí las PDT correspondientes. Sí me di cuenta que era muy distinta a la prueba que rendí en el 2013, en el sentido del enfoque, o sea yo era profe, me enseñaron que había cambiado el enfoque, no era la misma pedagogía que yo tuve cuando estaba en el colegio y claro, las pruebas lo reflejaban, más centradas en las habilidades.
Desde tu mirada, ¿es mejor esta prueba como está enfocada?
Sí, es mejor. La otra era mucho más específica. Esta era más de evaluar que los estudiantes pudieran analizar y todo eso, sobre todo en Ciencias que fue la que más me impactó al menos. Obtuve los resultados en enero recuerdo, fue una buena noticia, y en ese minuto dije, podría estudiar.
¿Cómo y cuándo te enteraste que eras Puntaje Nacional?
Como curiosidad, a mí no me llamaron (del Palacio de La Moneda para invitarlo al tradicional desayuno). Pensé que no había tenido los 850, pero igual lo atribuyo a que llaman a los de la generación en general, yo me enteré con todos. Me deben mi desayuno en La Moneda, me enteré por el Portal del DEMRE y ahí tenía mis 850 puntos, y ahí solo aparece el percentil y los puntajes.
¿Y ahí te planteas qué vas a hacer?
Si, claro dije: ´podría estudiar algo´, por supuesto es más difícil, porque yo ya trabajaba como profesor. Me puse a averiguar y me llamaron de algunas universidades, diciendo: ´mira vimos tu puntaje y te ofrecemos esto´, y yo, así como: ´no, si di la PDT solo porque soy profe nada más´. Me llamaron de varias universidades, hasta que me llamaron de la Alberto Hurtado y me ofrecen una opción bastante buena y en ese minuto dije: ´cuéntame más´, porque a todas las otras les decía, no, pero este llamado me interesó, y analicé ciertas posibilidades y puedo decir que fue una buena oferta y comencé a averiguar. Yo conocía por supuesto, tenía colegas que eran de la Universidad, que me hablaban un poco del enfoque que tiene, o sea, no era nada desconocido, pero sí me puse a averiguar mucho más. De hecho, vine a la Feria de postulaciones de la Alberto Hurtado, hablé con un profesor y con un estudiante que era egresado de la carrera de Ingeniería Comercial, y bueno hice muchas preguntas, y dije: ´si tomo este desafío, me gustaría tomarlo acá por el enfoque que tiene´.
Me llamó la atención el enfoque social que tiene, por supuesto destacable, y como te digo, tenía una colega que era de la Alberto Hurtado y siempre me sorprendió la preocupación por el entorno y sobre todo el enfoque social que tenía; admiraba eso. Siempre lo digo, uno quiera o no, los sellos de la institución uno se termina empapando de eso.
¿Por qué elegir Ingeniería Comercial?
Bueno hace mucho tiempo tomé un curso de Economía, siendo profesor, porque hay unas unidades de Economía sobre todo en 4° Medio, y a mí me interesaba mucho el tema, pero hay cosas o conceptos como que me faltaba la disciplina, y me empecé a interesar por eso, y tomé unos cursos y me empezó a picar el bichito.
Fue bastante provechoso. En ese minuto como profesor me ayudó a aclarar conceptos y por supuesto buscando siempre enseñarlo de la mejor manera, porque no es lo mismo leerlo en Internet a que te lo explique un experto y que sea mucho más enriquecedor, así que me picó el bicho, y dije: ´si alguna vez estudio otra cosa sería Economía.
¿Te preocupa el tema social? ¿Qué rol le ves a la Economía?
Uno siempre se empodera con lo que estudia. Estudié Educación y, por supuesto que es la base, pero todas las ciencias finalmente se complementan, y la Economía es una de ellas, o sea es parte importante, un rol fundamental. Siento que falta educación de Economía en Chile. Muchas veces uno piensa que imprimir más dinero soluciona todo y en realidad puede traer consecuencias mucho más negativas.
De lo que sé, creo que se puede hacer que la Economía sea una disciplina que contribuya a la sustentabilidad de los países, o sea todas las disciplinas. La sustentabilidad es un desafío de todos, de todas las áreas y al final hay que encaminarse hacia allá. Los desafíos del mundo contemporáneo son como eso, que al final todo sea es post del desarrollo social, del bienestar de todos.
¿Cómo evalúas los primeros meses como estudiante de la UAH?
Hasta el momento bien. Es un ambiente bien integrador, es un espacio de encuentro, de diálogo, en general bastante bueno en ese sentido. Un poco veo a mis compañeros que a veces se frustran con las primeras notas. Por ejemplo, ahora estoy cursando el primer curso de matemáticas y siempre les digo: `yo ya tengo experiencia en esto, y una nota no define nada`.
Esta experiencia es distinta a la que viví cuando entré a la UC. Al principio era mucha incertidumbre, ahora no. Estoy más seguro de lo que sé, de las habilidades que tengo, entonces de cierto modo puedo decir que estoy mucho más maduro, sé cómo es el sistema, siempre hay algo nuevo, pero siempre hay cosas que se repiten. Ya tengo mis técnicas de estudio, ahora pongo en práctica los consejos que les daba a mis estudiantes.
¿Eras estudioso? ¿Siempre sacaste buenas notas?
Sí era un estudiante mateo, mi etiqueta quizás era esa. Es que me gusta aprender, leer sobre distintas cosas, un poco de todo.
¿Fue un choque llegar de provincia a Santiago?
Sí, fue un choque impactante al principio. Para mí la universidad fue cambiar todo mi estilo de vida, llegar a Santiago a un ritmo más acelerado, fue un proceso de adaptación. La familia me ayudó bastante y puedo decir que lo viví bastante bien, ya estoy adaptado.
¿Respecto de la UAH, cómo ves que sea el único plantel jesuita en Chile?
Conozco poco de la congregación en realidad. Para mí, al menos de lo que conozco, Alberto Hurtado siempre es una figura admirable. Recuerdo mis clases de Religión de 7° Básico, su biografía me parece admirable y sobre todo su vocación de servicio, el ayudar a otro, eso me motiva. Como te dije, tenía una colega de la UAH, y siempre admiraba su vocación y su disposición al servicio, estar con el otro, apoyarlo, no sé si habrá sido particular de ella, pero creo que las universidades plasman el sello en sus estudiantes, entonces espero adquirir o desarrollar parte de eso.
